[Aportación de Unión Proletaria a la Contracumbre «OTAN no, bases fuera», celebrada el 24 y 25 de junio].

.

La OTAN y los nazis

Cronopio.

En 1945 el Papa Pio XII encargó al Obispo de ideología nazi Alois Hudal la creación de una vía de escape para los nazis. Ésta se llamó «Vía de las ratas», e Italia, España y Suecia eran los principales países por donde transcurría. En 1998, documentos desclasificados en Estados Unidos decían que en 1952 el cuerpo de contrainteligencia de EEUU había hecho un informe –de acuerdo con la CIA- en el que se decía literalmente que la persecución de esos criminales de guerra ya no era considerada como de interés principal para EEUU. Se daba así el comienzo de estrecha colaboración entre los nazis y la OTAN.

Se tiene conocimiento de las siguientes noticias. Sin ánimo de extenderme, éstos son algunos de los hechos:

1º Al poco tiempo de iniciarse la Guerra Fría, Estados Unidos decidió colocar a su servicio a criminales de guerra nazis, posibilitando el que se dictaran sentencias muy leves contra muchos de ellos, y, a la vez, manipuló para que se blanqueara su pasado.

2º  Adolf Eichmann dirigió el traslado de los judíos a los campos de exterminio. En 1946 Eichmann estaba bajo custodia de los estadounidenses. Se escapó y la CIA respondió que no era de su competencia perseguir a criminales como él. Incluso se comunicó a la policía de Estrasburgo que no era deseable su detención. Al final en 1960 fue secuestrado, juzgado y ejecutado por el Estado de Israel.

3º Reinhard Gehlen, antiguo jefe de la contrainteligencia hitleriana, fue utilizado en 1946 por la inteligencia USA, para la creación de la Gehlen Organization, funcionando hasta 1956, para ser sustituida por la BND o Servicio Federal de Inteligencia (alemán), que fue presidido por Gehlen desde 1956 hasta su retiro en 1968.

4º La ocupación formal de Alemania Occidental concluyó en 1955, sólo después de que Alemania entrara en la OTAN el año anterior. Lo que permitió que pudiera tener un ejército de medio millón de hombres y volviera a fabricar armamento.

5º Entre los antiguos nazis integrados en la OTAN, estuvo Adolf Heusinger, que sirvió  en el ejército nazi de 1938 a 1944. Adolf nunca fue juzgado y se convirtió en presidente del comité militar de la OTAN entre 1961 y 1964.

6º Hans Speidel, general nazi que supervisó la integración del ejército alemán en la OTAN, y fue el jefe supremo de las fuerzas de tierra de la OTAN en Europa Central desde el año 1957 a 1963.

7º Johannes Steinhoff fue importante piloto de la fuerza aérea de la Alemania nazi. Steinhoff fue nombrado jefe de Estado Mayor y comandante de las Fuerzas Aéreas Aliadas de Europa Central entre 1965 y 1966. Jefe de Estado Mayor de 1966 hasta 1970 y más tarde fue presidente del Comité Militar de la OTAN de 1971 a 1974, año en que se retiró.

8º Johann Von Kielmansegg, fue oficial del Estado Mayor de la Wehrmacht. Después de diversas ocupaciones y cargos, en 1963 fue nombrado teniente general del Mando Supremo de la OTAN de las Fuerzas Terrestres Aliadas de Europa Central.

10º De esta manera el cargo de jefe de las fuerzas de la OTAN en Europa Central se cubrió de forma ininterrumpida desde 1967 hasta 1983 con oficiales que habían servido anteriormente a las órdenes de Hitler.

Los ejemplos citados no constituyen, ni de lejos una relación completa de todos los que fueron empleados en las estructuras militares de la OTAN. A ellos hay que añadir los que fueron utilizados en la Red Gladio, y los que fueron utilizados en operaciones encubiertas en distintos países europeos.

El final de la 2ª Guerra Mundial no significó el castigo de los criminales nazis y sus aliados, que habían perpetrado terribles atrocidades en los territorios controlados por el III Reich. Se juzgó a un número reducido de grandes jerarcas y, a continuación, se celebraron procesos contra los jueces y los industriales, pero ya en el caso de estos grupos, la clemencia fue la norma general, al considerar que la Guerra Fría contra la Unión Soviética era un objetivo mucho más importante que el castigo a criminales y genocidas. En la huida de los criminales  colaboraron desde el Vaticano, que hizo una importante labor para que escaparan los nazis, hasta los Estados Unidos, que abandonó en los años 40 la persecución al considerar que era más importante el enfrentamiento con la Unión Soviética que castigar a los genocidas. Para justificar esta política se dio el argumento de la Guerra Fría.

El que durante décadas las fuerzas de la OTAN en Europa Central estuvieran dirigidas por jefes militares nazis, deja al descubierto la falta de escrúpulos de esta organización militar y generara bastante inquietud, y más cuando actualmente, miembros de la OTAN, como se sabe han estado y están entrenando a fuerzas militares nazis en Ucrania, como son el Batallón Azov, Pravy Sektor, Donbass, Dnipro-1, etc.

Que  a estas alturas de la historia, Occidente olvide el horror del nazismo y además arme y entrene a nazis, con la esperanza, lo mismo que en los años 30, de que  sirvan de punta de lanza para destruir a Rusia, es un hecho de inmensa gravedad.

Cronopio.