Solidaridad de la Plataforma Mundial Antiimperialista con Palestina
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Israel se ha visto sorprendida por una ofensiva militar sin precedentes de la Resistencia Palestina. Los gobiernos y los medios occidentales la condenan unánimemente y apoyan incondicionalmente al Estado sionista. Así ha sido en los 75 años que éste lleva colonizando y usurpando las tierras de los palestinos, oprimiéndolos, encarcelando y masacrando decenas de miles de ellos, incluso a sus niños, violando impunemente numerosas resoluciones de las Naciones Unidas. Nunca les importó tanta injusticia y barbarie, cuando la protesta pacífica, con piedras o con armas ligeras de los palestinos era aplastada con los tanques y aviones de los sionistas. Como tampoco les importaban los bombardeos a la población del Donbass por el régimen nazi que impusieron a Ucrania en 2014. Ahora lloran porque el pueblo palestino se sacude las cadenas y aprende a plantar cara a su enemigo, a aprovechar sus disensiones y debilidades, a sumar amigos, etc.
El contubernio de los sionistas y los imperialistas tiene por objetivo mantener una inestabilidad permanente en Oriente Medio para apropiarse de su petróleo al menor coste. Pero el imperialismo se está debilitando debido a su crisis económica y a la emergencia de nuevas potencias nacidas del movimiento de liberación nacional y de las revoluciones socialistas del siglo pasado. Estas nuevas fuerzas se unen en la pugna por sustituir el actual orden internacional racista por otro igualitario.
Los miles de millones de euros que cuesta armar a Israel (además de Ucrania) los pagamos los trabajadores con una inflación y un empobrecimiento galopantes. Éste es el modo de vida que la propaganda dominante y cada vez más excluyente nos insta a defender: el enriquecimiento de nuestros capitalistas a costa de aumentar la explotación tanto de la clase obrera como de los pueblos oprimidos.
Es falsa, inmoral y perjudicial la política de nuestros gobernantes que se dicen “de izquierdas”: no nos valen unas pequeñas mejoras aquí a cambio de comportarse como la derecha más extrema fuera de nuestras fronteras, apoyando al sionismo, al nazismo ucraniano y a la OTAN, la mayor organización terrorista de nuestros tiempos.
Los pueblos están levantándose contra el colonialismo en Oriente Medio, en América Latina y en África, como ya lo hicieron antes en el Extremo Oriente. Los trabajadores de las decrépitas potencias todavía dominantes debemos rechazar el falso patriotismo que nos está arruinando y convirtiendo en carne de cañón de nuestros explotadores. Los pueblos oprimidos y los trabajadores tenemos un mismo enemigo. Sólo si luchamos unidos contra el imperialismo -por encima de nuestras diferencias-, podremos liberarnos y mejorar nuestras vidas. Cada día somos más quienes lo comprendemos y juntamos nuestras fuerzas en la Plataforma Mundial Antiimperialista (www.wap21.org). Reproducimos a continuación sendas declaraciones de solidaridad con Palestina, publicadas por dos de sus miembros fundadores: el Partido Democrático Popular de Corea y el Partido Comunista de Gran Bretaña / Marxista-Leninista.
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Condenamos la agresión imperialista de EE.UU.
¡Palestina libre!
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El enfrentamiento entre Hamás e Israel está degenerando en una guerra total. En la madrugada del 7 de julio, Hamás disparó miles de cohetes contra Israel y sus militantes se infiltraron, capturando al parecer a decenas de soldados israelíes y a varios civiles. En su declaración, el comandante militar de Hamás, Mohammed Deif, declaró: «Hoy es el gran día para poner fin a la ocupación. Hemos decidido poner fin a todos los crímenes de la ocupación». El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que «nos embarcamos en una guerra larga y difícil» y que «hemos comenzado la ofensiva, que continuará sin límite ni tregua hasta alcanzar los objetivos».
La ofensiva armada de Hamás tiene como objetivo fundamental la libertad y la liberación de Palestina. Israel ha lanzado una vasta invasión de Gaza desde el año 2000 con el fin de eliminar a Hamás, la fuerza armada de liberación de Palestina. Los ataques aéreos masivos de Israel en 2008, 2012 y 2014 son sólo algunos ejemplos. Más recientemente, en mayo de 2021, la violenta represión israelí de manifestantes palestinos desembocó en la «guerra de los 11 días», en la que 242 personas perdieron la vida en Gaza, y en 2022 Israel golpeó Gaza indiscriminadamente día tras día. Israel también es responsable del sufrimiento cotidiano del pueblo palestino. Al bloquear todas las rutas terrestres y marítimas hacia Gaza, Israel la ha convertido en la mayor prisión del mundo. Sólo cuando Palestina sea liberada podrá resolverse fundamentalmente el conflicto regional.
La causa de la guerra es la agresión imperialista estadounidense. En cuanto estalló el conflicto, el «presidente» estadounidense Biden no dudó en hacer los comentarios más hostiles sobre Palestina: «Estados Unidos está con Israel», «de militar a militar, de inteligencia a inteligencia, de diplomático a diplomático, para asegurarse de que Israel tiene lo que necesita». Estados Unidos e Israel son la misma cosa, y es de dominio público en todo el mundo que las fuerzas de agresión estadounidenses han estado detrás de los bombardeos y agresiones indiscriminadas contra los palestinos desde que se tiene memoria. La fundación de Israel es el resultado de un robo de territorio por parte de los imperialistas estadounidenses y británicos tras la Segunda Guerra Mundial, y Estados Unidos está poniendo a Israel al frente de la invasión de Oriente Próximo para ejercer su hegemonía. Es innegable que el pueblo palestino es la mayor víctima de los agresores estadounidenses.
Las potencias imperialistas dirigidas por EEUU han convertido el mundo en un polvorín de guerra. El imperialismo agresivo de EEUU está llevando a cabo simultáneamente invasiones contra Estados independientes y fuerzas contrarias a EEUU, utilizando al sionismo israelí en Oriente Medio, a la OTAN en Europa y al militarismo japonés en Asia. En Oriente Medio, los agresores estadounidenses han incitado a los sionistas israelíes a asesinar al pueblo palestino, mientras que en Europa han animado a la OTAN a expandirse hacia el Este y a iniciar la guerra en Ucrania masacrando al pueblo ruso en Ucrania. En Asia Oriental están creando una «versión asiática de la OTAN», reforzando la alianza bélica contra Corea del Norte y preparando la guerra en Asia Oriental. El apoyo por parte de las fuerzas armadas a Hamás, incluso en Irán y Líbano, muestra que cuanto más empeora la agresión imperialista, más fuerte se hace la unidad de las fuerzas independientes contra EEUU. El pueblo palestino, que busca la independencia y la justicia, superará la agresión del imperialismo estadounidense y conquistará su liberación.
Del río al mar, ¡Palestina será libre!
9 de octubre de 2023
Frente a la embajada de EE.UU. en Seúl y la Casa Blanca en Washington D.C.
Partido Democrático Popular (PDP)
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¡Victoria para el pueblo palestino en su justa guerra de liberación!
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Los palestinos están librando una guerra justa contra el sionismo genocida respaldado por los imperialistas. Seguro que prevalecerán.
Un día después del 50 aniversario de la guerra de octubre de 1973, entre las naciones árabes e Israel, las fuerzas unidas de la resurgida resistencia palestina lanzaron la batalla Diluvio de Al Aqsa. Desde Gaza se lanzaron miles de cohetes, muchos de los cuales eludieron el «impenetrable» sistema de defensa antimisiles israelí Cúpula de Hierro para caer en ciudades fronterizas, asentamientos e incluso en la capital israelí, Tel Aviv. Hombres armados entraron a pie, a caballo y en paracaídas en territorio ocupado por Israel desde tierra, mar y aire, capturando bases militares y tomando prisioneros. Se espera que los rehenes se utilicen para exigir la libertad de miles de presos palestinos que actualmente languidecen en cárceles israelíes.
En el mundo actual nadie es inocente, nadie es neutral. Un hombre está con los oprimidos o con los opresores. Quien no se interesa por la política da su bendición al orden imperante, el de las clases dominantes y las fuerzas explotadoras.
– George Habash, fundador del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP)
En el momento en que la resistencia palestina lanza su batalla Diluvio de Al-Aqsa, el Partido Comunista de Gran Bretaña (Marxista-Leninista) reafirma su apoyo incondicional y entusiasta y su solidaridad con la lucha palestina, que una vez más está estallando en una resistencia armada seria y coordinada. Como no podía ser de otra manera.
Los comunistas nos unimos a toda la humanidad progresista para felicitar al pueblo palestino y a sus dirigentes elegidos por la audaz, atrevida y eficaz acción militar que están emprendiendo contra el último Estado de apartheid colonial, ese monstruoso agente del imperialismo angloamericano, usurpador de las tierras, los derechos y la nación palestinos, el Israel sionista.
Sea cual sea el resultado de esta batalla, los comunistas tienen que explicar a los que son sensibles a la propaganda burguesa histérica, llena de falsa indignación y lágrimas de cocodrilo por el destino de «las mujeres y los niños israelíes», que esta situación no fue creada por los palestinos, sino por los imperialistas y sus lacayos, en particular por el imperialismo británico y estadounidense.
Los fascistas sionistas israelíes son sus marionetas, pero eligieron este papel. Eligieron aceptar sobornos imperialistas, vivir dominando a la población local en nombre del imperialismo, convertir a sus hijos en brutales perros de presa racistas y en guardias armados de los monopolios petroleros británico y estadounidense. Tenían elección en todo esto.
Las masas palestinas y árabes en general no tuvieron elección. Sus tierras fueron invadidas y ocupadas. Sus familias fueron maltratadas y masacradas. Los líderes de su resistencia fueron asesinados. Se colocaron títeres y representantes por encima de ellos. Les robaron su soberanía. Sus riquezas fueron saqueadas. Se frenó su desarrollo. Se les ha negado constantemente su humanidad.
No resistir a todo esto sería negar esa misma humanidad. La resistencia es inevitable y es justa.
Incluso las Naciones Unidas se vieron obligadas hace tiempo a aceptar que el pueblo palestino tiene derecho a resistirse a la ocupación y a la aniquilación por cualquier medio que elija.
Por mucho que, como seres humanos, aborrezcamos la violencia; por mucho que anhelemos la paz y la seguridad, no somos pacifistas porque sabemos que la violencia viene con la sociedad de clases y no desaparecerá hasta que la sociedad de clases desaparezca para siempre.
La ciencia socialista deja claro que, en las condiciones actuales, existen guerras justas que deben ser apoyadas por la clase obrera. Una categoría de éstas son las guerras de liberación nacional libradas por los pueblos oprimidos y colonizados.
Por eso saludamos con alegría el ascenso de la resistencia palestina, que expresa la humanidad de todo el pueblo palestino y su determinación de conquistar la libertad.
Estamos seguros de que, si no hoy, sí mañana, nuestros hermanos y hermanas palestinos lograrán su libertad, y toda la humanidad se beneficiará de la derrota que infligirán a los imperialistas, cuya posición en Oriente Próximo se ha visto fatalmente debilitada por el curso de las guerras agresivas dirigidas por Estados Unidos en la región durante los últimos 30 años.
Los imperialistas enviaron sus ejércitos a la región para afirmar su dominio total sobre el petróleo de Oriente Medio, que sigue siendo la más vital de todas las mercancías de la economía mundial: el combustible para su industria y sus máquinas de guerra. Pero los esfuerzos combinados de la resistencia iraquí, la resistencia siria, la resistencia libanesa, la resistencia yemení y la resistencia palestina, movimientos de masas que contaron de diversas maneras con la ayuda fraternal de Irán y Rusia, crearon entre todos una nueva realidad en la región que era lo contrario de lo que aquéllos habían pretendido.
Este cambio de realidades, provocado por la resistencia de masas y exacerbado por la cada vez más profunda crisis de la economía capitalista mundial, respalda el éxito de la diplomacia china que propició el reciente acercamiento entre Irán y Arabia Saudí.
Puede que Israel tenga muchas armas, pero nunca ha parecido tan débil y expuesto. La capacidad de Estados Unidos para apoyarlo con una potencia de fuego y una financiación ilimitadas se ha visto muy mermada por el transcurso de la fallida guerra de la OTAN en Ucrania.
Los palestinos han elegido bien su momento. Merecen todo el apoyo de los trabajadores y los pueblos oprimidos de todo el mundo. Debemos hacer todo lo que podamos para fortalecer las fuerzas de resistencia. Su victoria resonará en todo el mundo, aumentará las perspectivas de nuevas derrotas del imperialismo y de nuevas victorias de los trabajadores y los pueblos oprimidos.
¡Desenmascaremos las mentiras de los medios de comunicación imperialistas!
¡No a la cooperación con el Estado sionista criminal y su maquinaria de guerra!
¡Victoria para la resistencia!
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“El pueblo árabe lucha enérgicamente en armas contra el imperialismo estadounidense y los agresores israelíes. Es muy natural que el gallardo pueblo árabe resista con las armas a los agresores armados.
Mientras los imperialistas saqueen y opriman a los pueblos mediante la violencia, los pueblos oprimidos sólo podrán conquistar la libertad y la independencia y recuperar sus derechos privados cuando luchen con las armas en la mano contra los agresores. Esta es una verdad evidente de la lucha de liberación antiimperialista demostrada por la historia.
La lucha armada del pueblo árabe contra el imperialismo estadounidense y los agresores israelíes es una lucha justa para defender la independencia y la dignidad nacionales, restaurar los territorios árabes ocupados y llevar a cabo la causa de la liberación del pueblo palestino. Esta lucha revolucionaria del pueblo árabe cuenta con el apoyo activo y el aliento de los pueblos progresistas de todo el mundo.”
– Camarada Kim Il Sung, Fundador de la República Popular Democrática de Corea.
Partido Comunista de Gran Bretaña Marxista-Leninista.